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Bizcocho de mandarinas y chocolate blanco

Los cítricos son una perdición. Limones, limas, naranjas, pomelos o mandarinas llenan de sabores exóticos los platos a la vez que aportan un colorido de lo más apetitoso, a modo de arco iris. Las mandarinas son mucho más versátiles de lo que cree y desde noviembre hasta junio están en su máximo esplendor.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
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230 g de mantequilla
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425 g de azúcar moreno
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300 ml de zumo de mandarina
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410 g de harina de repostería
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15 g de levadura en polvo
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5 claras de huevo
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3 mandarinas en gajos
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Ralladura de mandarina
Para el ganache:
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100 ml de zumo de mandarina
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2 hojas de gelatina (3 g)
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300 g de chocolate blanco
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Ralladura de 1/2 mandarina
Para el chocolate crujiente:
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1 tableta de chocolate blanco (180 g)
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Mandarinas deshidratadas
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Ralladura de mandarina
Preparación:
Para el bizcocho:
- Sacar la mantequilla previamente de la nevera para que adquiera una consistencia tipo pomada.
- En una batidora eléctrica, añadimos la mantequilla junto con el azúcar moreno hasta conseguir una crema suave. Incorporar poco a poco el zumo de mandarina junto con la ralladura. Mezclar e introducir la harina y la levadura a la masa hasta que quede el conjunto perfectamente homogéneo. Reservar.
- Montar las claras de los huevos a punto de nieve con una pizca de sal. Incorporarlas a la masa anterior y, utilizando una lengua, mezclar a mano con movimientos envolventes para evitar que se bajen las claras.
- Engrasar con mantequilla y harina los dos moldes redondos de 24 cm de diámetro y repartir la mezcla en ambos. Cubrir los bizcochos con los gajos de mandarina.
- Precalentar el horno a 180 grados y hornear durante 40 minutos. Para comprobar si están cocidos, pinchar con un palillo el interior del bizcocho y si sale limpio es que está cocido.
Para el ganache:
- Hidratar las hojas de gelatina en agua fría durante 15 minutos.
- Poner el chocolate troceado en un cazo junto con la ralladura y calentarlo al baño maría hasta que esté fundido.
- Calentar el zumo de mandarina en el microondas, disolver las hojas de gelatina previamente escurridas, y verterlo sobre el chocolate.
- Remover bien y dejar enfriar en la nevera hasta que adquiera consistencia.
Para el chocolate crujiente:
- Trocear el chocolate blanco y fundirlo al baño maría.
- Volcar el chocolate blanco sobre un papel de horno, extender con una espátula hasta conseguir un mismo grosor y colocar sobre el chocolate las rodajas deshidratadas de mandarina.
-Por último, espolvorear con la ralladura de mandarina.
Acabado y presentación:
- Desmoldar los dos bizcochos de mandarina y sobre uno de ellos, disponer parte del ganache de mandarina y chocolate. Colocar encima el otro bizcocho y cubrir ligeramente con ganache el lateral de ambos. Decorar con el chocolate crujiente.
Un extraordinario detalle para agasajar a los nuestros, o para recibir a nuestras visitas en estas fiestas tan familiares que se avecinan.
¡¡ Buen provecho !!
Fuente: thegourmetjournal.com