Instagram ya permite reservar mesa en restaurants de Estados Unidos y del Reino Unido.  De momento, solo los usuarios de estos 2 países pueden ver esta característica. Pero la disponibilidad a nivel global es inminente una vez terminen las últimas pruebas.

 

Instagram fue durante 2017 una de las redes sociales con mayor crecimiento. Tan solo en el periodo de abril a septiembre el número de perfiles creados se incrementó en más de 100 millones. El éxito de la plataforma reside en la simplicidad de su funcionamiento y en la vistosidad de las contribuciones realizadas por los usuarios.

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Para los negocios digitales, se ha convertido en uno de los principales referentes en marketing en redes sociales, tan solo por detrás de Facebook, cuya trayectoria es mucho más dilatada y que además ahora se enfrenta a cierto estancamiento, a la pérdida de usuarios que se han desencantado de la web, así como a las trabas legales y al revuelo mediático en el que el gigante se ve envuelto en la actualidad.

 

Buen conocedor de su propia situación, Instagram está dando pasos de gigante para pasar de un modelo de negocio que no funcionaba a uno que sí lo hará.

 

Prueba del mayor interés que está suscitando la red social últimamente en las esferas comerciales es la inclusión de etiquetas de compra. Estas etiquetas de momento solo están disponibles para unos pocos afortunados que, al incluirlas en sus publicaciones, pueden informar sobre el precio del artículo y enlazar su página e-commerce para intentar cerrar una venta. Si la transacción concluye de forma exitosa, Instagram percibe un porcentaje del importe total, en un sistema que se parece en gran medida al marketing de referidos.

 

Pero, sin duda, la herramienta más interesante es la inclusión de un sistema de compra y reservas que ha aparecido subrepticiamente en la página. Se le esperaba, pero no se conocía con claridad en qué momento estaría disponible. Además, como sorpresa adicional, integra un sistema de pago alojado directamente en el código de la web.

 

De manera igualmente limitada, como era de esperar en las pruebas previas que garantizarán que todo discurra como la seda, el sistema de pago nativo permite que el marketing por redes sociales pase a convertirse en comercio. Una mudanza muy productiva si se compara con lo se hacía hasta el momento dentro de la plataforma.

 

Resy, un sistema de reservas online para restaurants, es una de las primeras empresas que está experimentando las posibilidades de negocio que entraña el nuevo procedimiento de pago.

 

El sistema de pago nativo que se integra en la plataforma sigue las mismas directrices que Facebook Payments por lo que Instagram, que recordemos es ahora propiedad de Mark Zuckerberg, no sufrirá bugs inesperados durante las primeras semanas, al haber sido sometido el código millones de operaciones con anterioridad.

 

La inclusión de esta novedad hará prescindibles los acuerdos comerciales que la red social mantenía con tiendas virtuales como BigCommerce y Shopify. También será mayor la independencia de la web, pudiendo controlar todos los detalles de las transacciones ahora. También se verá impactada de forma positiva la contabilidad de la empresa y sus responsabilidades impositivas.

 

Aunque sin lugar a dudas el aspecto más importante de este cambio en la plataforma es el aumento de la retención de los usuarios. Es bien sabido que un internauta que dedica más tiempo a recorrer una página tiene mayores probabilidades de emplear los recursos que en esta se exponen. Cuando por fin desaparezcan los vínculos externos y otros elementos disruptivos en la web, los beneficios de Instagram aumentarán notablemente.

 

Mientras el sistema de pago nativo se lanza a nivel internacional, los vendedores que quieran sacarle el mayor provecho a la red social pueden continuar usando las etiquetas de siempre y los enlaces.

 

Y aquellos restaurants que nunca se han preocupado de exprimir el marketing en redes sociales para aumentar el número de reservas online para su restaurant pueden empezar a sacar sus mejores instantáneas. Es bien sabido que algunos comen con los ojos, e Instagram es el mejor lugar para lanzar un cebo visual a esta clientela.

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Fuente:  diegocoquillat.com